8 de noviembre de 2010

Los Stakesholders y su importancia en el desarrollo de estrategias para la RSE

Por Abraham Isaac Ramos Peña (*)


En la actualidad es común ver empresas realizando una contribución activa y voluntaria que va en beneficio del mejoramiento social y ambiental, motivadas generalmente en alcanzar una mejora en su estado competitivo y obtener un valor añadido. Esta posición de las empresas y las actividades que ejecutan para repercutir positivamente dentro de la comunidad se le conoce como Responsabilidad Social Empresarial (RSE).

La RSE busca conciliar los intereses económicos de la empresa con las expectativas que tiene la comunidad de ella, lo que implica gestionar responsablemente actividades que conduzcan a dicho fin. En consecuencia, para la realización de estas actividades es necesario crear una estrategia que permita desarrollar una propuesta de RSE viable y plausible que además se ajuste al perfil de la empresa y su entorno inmediato.

Es en este punto donde los Stakesholders juegan un papel fundamental e indispensable.

Stakes Holders
Antes de continuar con el desarrollo sobre “La importancia de los Stakesholders en el desarrollo de estrategias para la RSE”, que es el tema del que trata este artículo, es importante y necesario apuntar respecto a qué es un Stakeholder y cómo se concibe en el ámbito empresarial.

Se entiende por Stakeholder a toda persona, grupos de personas u organización que tengan intereses dentro de la empresa ya sea de forma directa o indirecta y puedan intervenir en ella o puedan ser afectados por acciones y practicas empresariales en busca del logro de sus objetivos.

R. Edward Freeman utilizó el término Stakeholder por primera vez y lo definió de la siguiente manera; “…cualquier grupo o individuo que puede afectar o ser afectado por el logro de los objetivos de la empresa” (Strategic Management: A Stakeholder Approach, 1984).

Es decir, un Stakeholder es desde el accionista o propietario de la empresa hasta sus empleados e inclusive los clientes de la empresa, los sindicatos, los competidores, los proveedores, la comunidad donde la empresa opera, las ONGs, Gobierno nacional o municipal y los medios de comunicación entre otras.

Una herramienta para desarrollar un proyecto de RSE
La teoría de los Stakesholders ha creado un gran interés debido a que es muy atractiva desde el punto de vista ético y también por su utilidad para el reforzamiento de este punto en el escenario empresarial. Aunque un importante sector insiste en que la teoría no es aplicable porque carece de fundamentos normativos así como también de criterios que permitan identificar quiénes son los Stakesholders de una empresa.

Sin embargo, existen diversas razones por las cuales los Stakesholders son considerados como una teoría fundamental que sirve para ayudar a gestionar la dimensión ética de una empresa, específicamente en la propuesta de proyectos de RSE.

Primeramente, la concepción de la “empresa plural”, así denomina Elsa González al nuevo paradigma empresarial causado por la teoría de los Stakes Holders;
“…la empresa no es cosa de uno (accionista o propietario), ni exclusivamente de dos (propietarios y trabajadores), sino que la empresa debe ser entendida desde la pluralidad de agentes –los que afectan- que intervienen en ella y, por tanto la hacen posible, así como de todos aquellos pacientes –los que son afectados- por la organización empresarial”. (La teoría de los Stakes Holders, Un puente para el desarrollo practico de la ética empresarial. 2007)

Otra razón y la más importante es que la empresa posee un conjunto de Stakesholders con los que no sólo maneja una relación jurídica empresa-proveedor o una relación social empresa-clientes, sino que también existe una relación de contrato moral en la que ante los intereses económicos trascienden intereses de otro tipo.

Es por esto que cuando una empresa desea gestionar su responsabilidad social debe necesariamente tomar en cuenta las características específicas de todos sus Stakes Holders, para poder establecer los aspectos o valores que tienen en común y así diferenciarlos de los intereses particulares de cada grupo.

El determinar estos aspectos es fundamental y necesario para diseñar estrategias que traten de satisfacer valores comunes que existen entre los Stakesholders y la empresa y en la medida de lo posible colaborar en la consecución de aquellos intereses particulares siempre y cuando éstos no vayan en contraposición de los intereses y valores universalizables.

En conclusión, la importancia de los Stakesholders en el desarrollo de estrategias para responder adecuadamente a su Responsabilidad Social Empresarial radica en la consecución del diálogo, en la consideración de todos los afectados y en el acuerdo entre todas las partes involucradas para descifrar las necesidades que a priori deben cubrirse.

De la inclusión de todos los Stakesholders y de todo este proceso para plantear un proyecto de RSE dependerá la credibilidad y legitimidad moral de la empresa.

(*) Cursante del 9n0. período de Comunicación Social en la Universidad Católica Santa Rosa (UCSAR), mención Periodismo Organizacional.

Relaciones públicas en el deporte

Por Andy José Rodríguez Stiz (*)


En la actualidad, nuestra sociedad está conformada por un gran numero de organizaciones (industrias, empresas etc.) de todo tipo, que buscan satisfacer las necesidades de sus clientes, pero también buscan ese resurgimiento positivo de su organización a través del ingreso de recursos que generan la consecución del objetivo anteriormente expresado.

Estas organizaciones buscan, a través de sus departamentos de relaciones públicas, establecer contacto con potenciales clientes y/o patrocinantes a través de distintas estrategias comunicativas y así satisfacer sus necesidades, obteniendo buena reputación y recursos económicos para su crecimiento.

Dentro de las distintas organizaciones que se pueden encontrar establecidas en el mercado, están las deportivas, organizaciones que explotan el motor del deporte y la pasión que mueve en sus diferentes disciplinas, colocando mayor énfasis en los consumidores que en el producto, según Juan Manuel de Toro, profesor del IESE (Instituto de Estudios Superiores de la Empresa) cuando afirma que “hay que saber quién es el consumidor deportivo y qué es lo que desea y necesita; diseñar la oferta más ajustada posible a dichas necesidades, hacérsela conocer y obtener rentabilidad en su prestación. Orientación al mercado, no al producto”.

Esta versión tiene seguidores como también detractores, y uno de esos que se oponen es el actual presidente del FC Barcelona Sandro Rosell, quien además cuenta con 18 años de experiencia en el departamento de Marketing de Nike, diciendo que “en la eterna discusión de quién es el rey, si el producto o el cliente-consumidor, yo considero que lo más importante es invertir en el producto. Si no tienes un gran equipo no tendrás clientes. Pero no sólo en un club deportivo sino en cualquier empresa comercial también. Porque todo empieza por un buen producto”.

Lo ideal sería que existiera un equilibrio entre lo que el español Sandro Rusell define como “La eterna discusión”, de manera que obtengamos un producto de excelente calidad y unos clientes que se sientan atendidos en lo que quieren, y eso lo está demostrando la empresa para la cual él trabaja, ya que en estos momentos están ofreciendo unos calzados para practicar fútbol de una excelente calidad, que pueden observar a través del siguiente link:(http://www.nike.com/nikefootball/bootroom/boots/lunargato?locale=es_ES), buscando a la vez cumplir las exigencias de sus clientes, adaptándolos a la superficie donde se va a practicar el deporte ( césped, pista y calle) y al estilo de juego que desea emplear el jugador con los calzados ( toque, precisión, velocidad y control), todo esto hace que la persona que adquiera el producto lo realice de manera casi personalizada, ajustada a sus necesidades, y a lo que necesita, sustentado por supuesto por la gran trayectoria que tiene la empresa de calzados en este caso en particular Nike.

El objetivo de toda organización no debería ser solamente vender algún artículo, sino intentar crear cierta identificación entre el consumidor y la empresa, para que de esta forma se establezca una base sólida entre ambas partes, se puede colocar el ejemplo de un equipo de fútbol en el país, como lo es el Caracas F.C, ya que unos años atrás la capital de Venezuela no se identificaba con este equipo ya que tenía un fuerte competidor como lo Leones del Caracas (Béisbol), pero con una fuerte campaña promocional e iniciativas guiadas hacia la creación de identificación, como por ejemplo las destintas publicidades que aparecen en el medio de la televisión con la frase “Siéntete grande” igualmente vallas en la autopista Caracas – Guarenas promocionando a los llamados “Rojos del Ávila”, también la creación de álbumes para coleccionar las llamadas “barajitas” han ganado terreno, en fin, se trata de que el fanático se sienta cada vez más identificado con su equipo de manera que no solo asista al estadio por diversión, sino por pasión y amor a su escuadra, aspectos que se pueden explotar al máximo en el campo de las relaciones públicas y el deporte, ya que se está involucrado un sentimiento, más allá de un simple gusto por algo en particular.


(*) Cursante del 9no. período de Comunicación Social en el Universidad Católica Santa Rosa (UCSAR), mención Periodismo Organizacional

9 de agosto de 2010

Comunicaciones integradas



Mónica Rangel y Emmary Rodríguez (*)



“Las comunicaciones integradas de marketing son una forma de examinar todo el proceso de marketing desde el punto de vista del receptor”. Según esta afirmación de Philip Kotler se puede entender entonces a las comunicaciones integradas como un nuevo modo de mirar la totalidad de lo que significa comunicar, es decir, donde antes se veía cada departamento trabajando por su cuenta tales como el de publicidad, relaciones públicas, promoción de ventas, compras, comunicaciones para empleados y demás, ahora se busca la integración de todas estas áreas con el fin de reestructurar las comunicaciones para mirarlas tal y como las ve el cliente: como un flujo de información cuyas fuentes no identifican.

Las comunicaciones integradas procuran hablar a la gente que compra o deja de comprar según lo que ve, oye y siente y no sólo acerca de un producto o servicio. Se trata de buscar una respuesta, no de practicar un monólogo. El propósito de las comunicaciones integradas es sumar espectadores y lograr imágenes memorables por lo que trata de obtener ganancias no sólo de gastar un presupuesto.

David Mackenzie Ogilvy -hombre famoso en la publicidad y uno de los pocos pensadores que forjaron este negocio después de los años veinte- señalaba que “las comunicaciones de marketing integradas significan la prestación de servicios múltiples, es decir, organizar la agencia para que cumpla todas las funciones que un cliente puede estar interesado en comprar y aprender a hacer una gestión conjunta”. Por lo que se puede interpretar que las comunicaciones integradas de marketing son aliadas de cualquier empresa y con seguridad al aplicarla ayudará a triunfar en el híper competitivo mundo de los negocios.

Es importante señalar que cuando se diseña un plan de comunicaciones integradas de mercadeo orientado hacia la satisfacción del cliente; las formas de planear mercadeo y comunicación son diferentes de los modelos tradicionales. El recorrido comienza estudiando al cliente, cuáles son sus necesidades, cuáles medios de comunicación prefiere o acostumbra utilizar, cuándo reacciona más positivamente a los mensajes y es más receptivo hacia el producto, y cuáles mensajes considera importantes.
En pocas palabras cuál es su valoración de la marca y cómo se puede mejorar su lealtad hacia ésta. De esta manera, se trabaja con un modelo que partiendo del consumidor retrocede paso a paso hacia la marca.

Barreras de las comunicaciones Integradas
El enfoque de las comunicaciones integradas a la promoción no es del todo grato. En algunas organizaciones, las funciones promociónales se encuentran en departamentos diferentes. Resultado de esto es que hay poca comunicación y coordinación internas.

Para que una empresa emplee cabalmente un enfoque CIM tendría que hacer varios cambios, como reestructurar la comunicación interna para asegurar que todas las partes pertinentes involucradas en la promoción colaboren, también investigar para reunir la información necesaria acerca del auditorio meta y por último, y lo más importante, la alta dirección tiene que apoyar la labor para integrar la promoción.



(*) cursantes del 9no. período de Comunicación Social, mención organizacional, en la Universidad Católica Santa Rosa (UCSAR)

Reputación Corporativa: Reflejo de valores, ética y técnica en el campo empresarial


Karol Bello e Ivonell Soto (*)


Durante la investigación emergente de una institución u organización, del recorrido por sus elementos corporativos, el enfoque que requieren sus componentes básicos parece bastante fácil de consignar. Sin embargo, esto obliga a profundizar propios aspectos de la cultura organizacional y sus derivadas.

La reputación con respecto a una persona, es el juicio que tiene la gente en general sobre su moralidad, un ejemplo sería: cuando una persona dice: “Es muy celoso de su reputación”, o sobre su desempeño profesional: ‘ese fracaso ha perjudicado su reputación’. Suele llevar algún adjetivo: ‘bueno o malo, excelente o pésimo de su reputación’.

Salvo las relativas a costumbres de la vida cotidiana, la reputación siempre ha estado unida al desempeño individual. Teniendo en cuenta todos los avances que viene produciéndose sobre el modo de conceptualizar las organizaciones, puede hablarse también de la reputación corporativa que aquí estamos explicando.

La reputación corporativa es como el público o el individuo observa la compañía, desde sus conductas hasta las actitudes que la empresa tiene, son percibidas por cada persona y puede provocar una opinión favorable o desfavorable en ellos. En las empresas, este elemento es de vital importancia porque lo que la organización refleja será como un patrón de conducta del público. Es de carácter estructural, proyecta la identidad corporativa de la empresa, le genera valor a la organización y reconoce el comportamiento de la misma; Además permite que la organización tenga una evaluación rigurosa por parte de los ciudadanos, en cambio la imagen corporativa es de carácter coyuntural y proyecta la personalidad corporativa de la compañía, al igual que genera expectativas en los ciudadanos, pero no tiene objetivos claros y es por ello que el resultado de excelencia es parcial.

Según Justo Villafañe, autor del reportaje “La reputación corporativa como factor de liderazgo” la reputación corporativa se divide en tres grandes dimensiones. Una primera dimensión axiológica en la que se encierren los valores culturales de la organización, un planteamiento ético en su relación con terceros y su responsabilidad con la sociedad. La segunda dimensión, un comportamiento corporativo comprometido a lo largo del tiempo con relación a los clientes, empleados y accionistas, así se trate de una sociedad cotizada. Y como tercera dimensión una actitud proactiva de la organización en la gestión y en la comunicación de la reputación completaría.

Los valores culturales de la corporación son esos tips que le dan fuerza a organización, en los valores, la ética juega un papel primordial porque de allí sale el comportamiento y la gestión de los directivos y ejecutivos de dicha organización con el fin de cumplir con las metas y objetivos establecidos.

La ética de una organización se ocupa de todas las normativas de naturaleza moral que se plantean en cada una de las empresas. Puede estar dividida en dos: la ética individual y la ética organizacional, sin embargo, éstas deben trabajar juntas pues al fin y al cabo quienes realizan las tareas en las organizaciones son individuos con su ética privada y sus convicciones personales sobre qué se debe hacer en cada momento.

Con respecto a la ética y la reputación corporativa, el profesor Javier Fernández Aguado, explica que “prestigio consolidado y fundamentado que una entidad logra ante todos sus stakeholders se denomina reputación corporativa. Ese crédito debe estar cimentado en la respuesta acabada y pertinente tanto técnica como ética de los compromisos asumidos por la entidad y cada uno de sus componentes por lo que se refiere fundamentalmente a los fines de la institución. Cubrir las expectativas legítimas de todos los partícipes de una organización da lugar a esa reputación corporativa que toda organización anhela. Esa reputación se convierte luego en una ventaja competitiva para cualquier entidad, pero es fin, en sí misma, no viene justificada por la mejora en los logros obtenidos por la entidad”.

En realidad, ética y técnica pueden o no coincidir, porque los criterios con los que cada una juzga los sucesos son diversos. Una perspectiva es la que proporciona las posibilidades de actuación o influencia sobre una determinada realidad, y otra bien diversa la de la ética- que enjuicia la bondad o maldad objetiva de específicos comportamientos.

Si bien la corporación es una persona jurídica que posee derechos amparados por la ley de un país, muy distinto a las leyes de las personas naturales, una corporación puede ser cualquier tipo de organización gubernamental o no gubernamental, una iglesia, un colegio, universidad, un gremio, un sindicato, una empresa, compañía u organización, lo importante es que tenga valores éticos y morales por los cuales se rija para que así pueda obtener una reputación favorable con respecto al resto de las organizaciones.


(*) Cursantes del noveno período de Comunicación Social, mención organizacional, en la Universidad Católica Santa Rosa (UCSAR)

25 de julio de 2010

Comunicación Política 2.0

Mirgreth Guerrero y Paola Herrera (*)




Cualquier diccionario de informática define a la Web 2.0 como la segunda generación de la Word Wide Web (WWW), que se enfoca en la habilidad de la gente para colaborar y compartir información online.

Gracias al avance tecnológico 2.0 las páginas Web son más dinámicas, organizadas y basadas en aplicaciones donde el usuario es el protagonista.

En esta oportunidad se enfocará la Web 2.0 en el ámbito político, es decir, la comunicación política que se ha generado con dicha evolución, tomando como ejemplo la campaña electoral del Presidente Barack Obama.

La política 2.0 poco a poco ha tenido un aumento notable por acciones desarrolladas en las campañas electorales que se llevan actualmente en el mundo, como por las acciones de comunicación política aplicadas a Internet que se comienzan a implementar en los gobiernos.
Cualquier diccionario de informática define a la Web 2.0 como la segunda generación de la Word Wide Web (WWW), que se enfoca en la habilidad de la gente para colaborar y compartir información online.

Gracias al avance tecnológico 2.0 las páginas Web son más dinámicas, organizadas y basadas en aplicaciones donde el usuario es el protagonista.

En esta oportunidad se enfocará la Web 2.0 en el ámbito político, es decir, la comunicación política que se ha generado con dicha evolución, tomando como ejemplo la campaña electoral del Presidente Barack Obama.

La política 2.0 poco a poco ha tenido un aumento notable por acciones desarrolladas en las campañas electorales que se llevan actualmente en el mundo, como por las acciones de comunicación política aplicadas a Internet que se comienzan a implementar en los gobiernos.

Los políticos podrían utilizar la tecnología para implementar nuevas formas y estrategias de comunicación con el público meta, sin olvidar los métodos tradicionales; esto quiere decir, que deben aprovechar todos los medios para realizar buenas campañas electorales y obtener resultados favorables.

Es importante señalar, que con la segunda generación del Internet, las personas no son receptoras pasivas ya que tienen la posibilidad de involucrarse, participar e influir activamente; por eso los candaditos deberían estar atentos a no cometer errores porque se convertiría en una amenaza para su candidatura.

La diferencia básicamente entre la campaña 2.0 a las tradicionales es el público, debido a que éste es el protagonista y no el candidato, lo cual genera mayor responsabilidad porque no es solo un discurso, o como diría Obama “Esto se trata de ti, no de mí”.

Obama ha creído en la red

La presencia de Obama en la Web desde sus comienzos hasta su llegada a la Presidencia ha demostrada una amplificación de su estilo de comunicación y relación con sus seguidores.

Octavio Islas, Miembro del Sistema Nacional de Investigadores de México considera que “la campaña propagandística realizada por Barack Obama como auténtico en el marketing político. Si Al Gore es reconocido como el ciberpolítico más inteligente en los ambientes comunicativos propios de la Web concebida por Tim Berners-Lee, Barack Obama definitivamente tendrá que ser considerado como el político más emblemático de la Web 2.0”

El equipo encargado de los medios digitales utilizados por Barack Obama estuvo conformado por Chris Hughec (Uno de los fundadores de Facebook), Sam Graham Felsen (Bloguera jefa), entre otros. Según Seo Colombia, empresa especializada en posicionamiento de sitios web, Obama tuvo más de 160,000 seguidores en Twitter, 4.565.738 seguidores en Facebook y 1143892 amigos en myspace, lo que ratifica la importancia que el equipo asesor de de Obama le dio a la web.

A través de la comunicación política 2.0, el Presidente de los Estados Unidos logró comunicarse con personas de diferentes gustos, afinidades y generaciones distintas, pero al principio buscaban captar la atención de los jóvenes que utilizan estas redes.

La campaña utilizó las tecnologías de la información y comunicación (TIC) para convertir a toda la organización en acción, con el fin de integrar a las comunidades, recaudar fondos como sino se tratara de una campaña política sino de la mejoría para la nación.

Tanto fue el éxito que obtuvó la campaña electoral de Obama que las personas se sentían asociados a esta línea electoral. Definitivamente realizó un buen trabajo junto a sus habitantes.

“El periodismo ciudadano bien entendido exige una redacción capaz de conservar en un plano de igualdad con sus usuarios y mantener así el máximo nivel de interactividad posible” según lo señala Luis González Esteban en un trabajo titulado Modelos de periodismo local y estrategias ante la crisis publicado por la Universidad Miguel Hernández de Elche, España.

Palabras muy ciertas, porque actualmente se trabajan temas en la Web 2.0, como es la política comunicacional y un ejemplo fue la campaña electoral de Obama, donde las personas fueron parte de este proceso.


(*) cursantes del 9no. período de Comunicación Social, mención organizacional, en la Universidad Católica Santa Rosa (UCSAR)

Trabajo en Equipo: habilidad necesaria e instrumento útil para todos

Lisett Mota Gómez (*)





Desde pequeños, las personas siempre nos hablaban acerca de trabajar en equipo, como por ejemplo está el caso de hacerlo con nuestros compañeros de escuela para que se nos facilitaran nuestras asignaciones. Con el transcurrir del tiempo, nos damos cuenta que trabajar en equipo puede hacer de nuestras actividades algo más fácil, ya sea en el campo laboral, profesional, estudiantil, o en cualquier otra área, claro está siempre y cuando el trabajar en equipo se cumpla, porque de lo contrario intentar hacerlo con la falta de voluntad de los integrantes del mismo, no arrojará los resultados deseados.

Pero, en si: ¿que significan trabajo y equipo?, por trabajo: comúnmente se entiende como el desempeño de las personas en determinada función, actividad o labor mientras que por equipo: se puede entender que se trata de desarrollar lo antes mencionado bien pudiera ser alguna actividad o cualquier otro tipo de cosa que implique la compañía de más de una persona es decir, que se incluyen varios individuos por un fin en común.

Ahora bien conozcamos a estas dos palabras que fusionadas tienen un solo significado, para Félix Socorro profesional en Ciencias Administrativas en su artículo Trabajo en equipo: una visión diferente: “el Trabajo en equipo es una expresión espontánea, natural, que obedece más a la empatía, conexión emocional y visión compartida de sus integrantes que a elementos de índole formal o administrativos impuestos por agentes exógenos. Aún cuando trabajan por un objetivo común, no existen imposiciones ni compromiso, reina la intradisciplina, identificación y la coestima.

Pero solo si la persona posee la aptitud para el trabajo en equipo es que este fenómeno administrativo, soñado, deseado y hasta forzado por muchos, se hace presente e imprime a los resultados esa energía que requieren para sobresalir y alcanzar lo que se han propuesto, de lo contrario el trabajo se hace, sí, pero con altos costos de frustración, malestar e imposición experimentados en diferentes niveles, según trabajo de Félix Socorro publicado en http://www.gestiopolis.com/organizacion-talento/una-vision-del-trabajo-en-equipo.htm

Entendiendo lo antes planteado, el trabajar en equipo es una herramienta de gran utilidad para cualquier organización o lugar que dependa de la participación del recurso humano dispuesto para emprender las diversas funciones, vale la pena destacar para que nos sirve el trabajo en equipo: para la resolución de problemas, la propuesta de cambios, cooperan en la toma de decisiones, analizan los fracasos para no volverlos a cometer e inclusive, hasta de ellos pueden depender los éxitos o los fracasos de las organizaciones porque estas pueden depender mucho del trabajo que los mismos efectúen.

Es importante hacer mención de lo que se necesita para que el trabajo en equipo sea efectivo, de acuerdo al trabajo compilado por Isabel González para Conindustria y disponible en http://www.coninpyme.org/pdf/LiderazgoyTrabajoenEquipo.pdf:


  • Objetivos comunes y acordados (Claramente definidos y compartidos)
    Tareas definidas y negociadas (Desempeños claros y acodados a conformidad con los miembros)

  • Procedimientos explícitos (Para la solución de problemas, la toma de decisiones el acceso a la información, lo cual garantiza fluidez)

  • Buenas relaciones interpersonales (Clima de respeto y confianza para que se genere sentido de pertenencia)

  • Alto grado de interdependencia (Tareas complementarias, conciencia del esfuerzo para el logro de objetivos comunes, fomento la cooperación y de estructuras horizontales de comunicación)

Indiscutiblemente se hace muy necesario y sobre todo en el campo organizacional, poner en práctica constantemente el trabajo en equipo ya que de esta forma pueden lograrse objetivos de suma importancia.





(*) cursantes del 10mo. período de Comunicación Social, mención organizacional, en la Universidad Católica Santa Rosa (UCSAR)

Los recursos simbólicos y su administración

Christhian Colina y Susana Raván (*)



Entre el conjunto de valores, normas y creencias que conforman el basamento de la interacción de los miembros de una organización, encontramos los elementos simbólicos, que no son más que aquellos elementos capaces de ser contextualizados en la cotidianidad laboral de las personas, imprimiéndole sentido a su jornada. Por ende, tales mecanismos tienen la capacidad de reforzar los valores propios de toda organización y guiar de una forma peculiar la toma de decisiones trascendentales para su futuro.

Tal como lo señala el investigador mexicano Horacio Rodríguez de San Miguel, estos elementos han de repercutir en el plano racional y lógico de los actores de toda organización, especialmente en sus hábitos, costumbres y su motivación hacia el trabajo.

Algunos elementos simbólicos que forman parte de las organizaciones son:

  • La misión, visión, valores, creencias y principios institucionales que reflejan lo que la organización es en el presente y será en un futuro a corto, mediano y largo plazo.
  • Aquellos dispositivos de identificación visual y corporativa, como lo son colores, logotipo, uniformes, iconografía, mobiliario y el resto de los elementos gráficos de toda organización
  • La historia y las celebraciones que realiza la organización, para rememorar fechas de importancia.
  • El slogan, que actúa como el factor de seducción a nuevas audiencias y los incorpora a sus actores de la cotidianidad.

La administración de tales recursos simbólicos la debe llevar una persona que sea capaz de fomentar o dirigir políticas y proyectos comunicacionales a fin de realzar esos parámetros internos y contextualizarlos a la exteriorización de los mensajes a públicos metas. Es importante destacar que deben establecerse las limitaciones y basamentos capaces de dirigir las acciones del desenvolvimiento diario de la organización, pudiendo implementar nuevas técnicas y estrategias que permitan la retroalimentación y evaluación constante de sus actividades.

La administración de estos recursos simbólicos debe ser realizada de forma óptima y eficaz, permitiendo ser aprovechados al máximo y conduciendo a la ejecución de actividades que realcen su connotación dentro las organizaciones que forman parte de la competencia en la oferta de bienes y servicios de determinadas áreas comerciales de la sociedad.

La eficacia de la administración de los recursos simbólicos dependerá del grado de vinculación e interiorización del encargado de dirigirlas, ya que todos estos elementos son capaces de representar lo interno de la organización, así como los actores que participan en su diarismo y no tienen mayor connotación ante los agentes externos.

Básicamente no existen soluciones universales que permitan la más sustentable administración de los elementos de una organización, es por ello que los lineamientos de conducción tanto a nivel gerencial y comunicacional son originados tras evaluar la realidad organizacional, lo que permite el planteamiento de nuevas estrategias que ofrezcan la más sencilla incorporación de nuevos sujetos.




(*) cursantes del 9no. período de Comunicación Social, mención organizacional, en la Universidad Católica Santa Rosa (UCSAR)