8 de noviembre de 2010

Los Stakesholders y su importancia en el desarrollo de estrategias para la RSE

Por Abraham Isaac Ramos Peña (*)


En la actualidad es común ver empresas realizando una contribución activa y voluntaria que va en beneficio del mejoramiento social y ambiental, motivadas generalmente en alcanzar una mejora en su estado competitivo y obtener un valor añadido. Esta posición de las empresas y las actividades que ejecutan para repercutir positivamente dentro de la comunidad se le conoce como Responsabilidad Social Empresarial (RSE).

La RSE busca conciliar los intereses económicos de la empresa con las expectativas que tiene la comunidad de ella, lo que implica gestionar responsablemente actividades que conduzcan a dicho fin. En consecuencia, para la realización de estas actividades es necesario crear una estrategia que permita desarrollar una propuesta de RSE viable y plausible que además se ajuste al perfil de la empresa y su entorno inmediato.

Es en este punto donde los Stakesholders juegan un papel fundamental e indispensable.

Stakes Holders
Antes de continuar con el desarrollo sobre “La importancia de los Stakesholders en el desarrollo de estrategias para la RSE”, que es el tema del que trata este artículo, es importante y necesario apuntar respecto a qué es un Stakeholder y cómo se concibe en el ámbito empresarial.

Se entiende por Stakeholder a toda persona, grupos de personas u organización que tengan intereses dentro de la empresa ya sea de forma directa o indirecta y puedan intervenir en ella o puedan ser afectados por acciones y practicas empresariales en busca del logro de sus objetivos.

R. Edward Freeman utilizó el término Stakeholder por primera vez y lo definió de la siguiente manera; “…cualquier grupo o individuo que puede afectar o ser afectado por el logro de los objetivos de la empresa” (Strategic Management: A Stakeholder Approach, 1984).

Es decir, un Stakeholder es desde el accionista o propietario de la empresa hasta sus empleados e inclusive los clientes de la empresa, los sindicatos, los competidores, los proveedores, la comunidad donde la empresa opera, las ONGs, Gobierno nacional o municipal y los medios de comunicación entre otras.

Una herramienta para desarrollar un proyecto de RSE
La teoría de los Stakesholders ha creado un gran interés debido a que es muy atractiva desde el punto de vista ético y también por su utilidad para el reforzamiento de este punto en el escenario empresarial. Aunque un importante sector insiste en que la teoría no es aplicable porque carece de fundamentos normativos así como también de criterios que permitan identificar quiénes son los Stakesholders de una empresa.

Sin embargo, existen diversas razones por las cuales los Stakesholders son considerados como una teoría fundamental que sirve para ayudar a gestionar la dimensión ética de una empresa, específicamente en la propuesta de proyectos de RSE.

Primeramente, la concepción de la “empresa plural”, así denomina Elsa González al nuevo paradigma empresarial causado por la teoría de los Stakes Holders;
“…la empresa no es cosa de uno (accionista o propietario), ni exclusivamente de dos (propietarios y trabajadores), sino que la empresa debe ser entendida desde la pluralidad de agentes –los que afectan- que intervienen en ella y, por tanto la hacen posible, así como de todos aquellos pacientes –los que son afectados- por la organización empresarial”. (La teoría de los Stakes Holders, Un puente para el desarrollo practico de la ética empresarial. 2007)

Otra razón y la más importante es que la empresa posee un conjunto de Stakesholders con los que no sólo maneja una relación jurídica empresa-proveedor o una relación social empresa-clientes, sino que también existe una relación de contrato moral en la que ante los intereses económicos trascienden intereses de otro tipo.

Es por esto que cuando una empresa desea gestionar su responsabilidad social debe necesariamente tomar en cuenta las características específicas de todos sus Stakes Holders, para poder establecer los aspectos o valores que tienen en común y así diferenciarlos de los intereses particulares de cada grupo.

El determinar estos aspectos es fundamental y necesario para diseñar estrategias que traten de satisfacer valores comunes que existen entre los Stakesholders y la empresa y en la medida de lo posible colaborar en la consecución de aquellos intereses particulares siempre y cuando éstos no vayan en contraposición de los intereses y valores universalizables.

En conclusión, la importancia de los Stakesholders en el desarrollo de estrategias para responder adecuadamente a su Responsabilidad Social Empresarial radica en la consecución del diálogo, en la consideración de todos los afectados y en el acuerdo entre todas las partes involucradas para descifrar las necesidades que a priori deben cubrirse.

De la inclusión de todos los Stakesholders y de todo este proceso para plantear un proyecto de RSE dependerá la credibilidad y legitimidad moral de la empresa.

(*) Cursante del 9n0. período de Comunicación Social en la Universidad Católica Santa Rosa (UCSAR), mención Periodismo Organizacional.

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